Que tire la primera piedra el ser humano que no ha escarbado en la buenaventura de su pasado buscando refugio del presente parco que le este tocando vivir.
La famosa crónica de una muerte anunciada es un fantasma que nos atormenta a todos sin excepción. Conocemos las nefastas consecuencias que puede tener cada uno de nuestros actos, somos conscientes de aquello, pero cuando ellas aparecen, no sabemos como reaccionar, nos convierten en niños indefensos y torpes llenos de arrepentimiento, pensamos tal vez, de que nos sirvió ser tan valientes y determinantes cuando tomamos esa particular decisión de decir, ya no mas... ya ya no más de eso, o él o ella, ya que después terminamos destrozados.
Este hecho marca nuestras vidas al punto de preguntamos: ¿Por qué no fui menos orgulloso(a)? Debí haber titubeado un poco más antes de tomar esa decisión, debo ser menos idealista, ¿debo escuchar más los consejos del resto? En fin, se nos presentan miles de cuestionamientos que abren inquietudes en otras áreas de nuestra vida, los cuales finalmente nos conducen a un acabo de mundo interior, nos queda la caga!!
"NO mires hacia atrás", dicen muchos; "¡deja que el presente se haga ancho y no tenga con nada que chocar!". ¿Esa es la clave? Es tan malo mirar al pasado para mejorar tu presente? ¿Es una actitud bizarra construir tu camino con los pedazos del ayer? ¿Y si debemos recoger algo que quedo atrás para seguir avanzando?
